Arturo Molano, un bogotano que creció en el barrio de La Macarena, recibió una beca de la Universidad de Tulane (Nueva Orleans) para escribir la biografía de Biófilo Panclasta, el primer anarquista colombiano. Este proyecto lo llevó a Conrad, un pueblo perdido en Montana, esperando encontrar allí un lugar propicio para la escritura. No supo en qué momento el silencio del campo le rebeló complejidades que lo desviaron de su propósito original. De repente, se descubrió criando cabras y practicando la meditación mística, actividades satisfactorias que, sin embargo, guardaban el riesgo de hacerlo perder en ellas.