Sin razón aparente, dos almas se comunican, dos vidas se sintonizan y parecen discurrir como en un espejo. Asistimos a los caminos de dos mujeres que se cruzan, una despidiéndose de la vida, la otra en la adolescencia; a los recuerdos de la primera, los ensueños provocados por la droga que mitiga el dolor de su enfermedad y a los primeros pasos y dudas de la que apenas comienza a vivir. La casa en medio del campo, en la que la una vivió y la otra descubre y se apropia mientras la cuida, es el punto de encuentro entre los dos mundos. Alrededor de las mujeres dos realidades, una urbana y otra campesina, con sus propios y diferentes conflictos.
Dos historias entrelazadas que una escritura precisa y delicada entreteje hasta el final.