En este libro, Glantz recurre a una de las máximas improntas de su obra narrativa: la escritura fragmentaria. Heredera de una tradición que va desde Benjamin hasta Markson, la escritora mexicana mete en una misma página los horrores del ISIS y las adicciones de Charlie Sheen; el exilio de los colibríes de su jardín y las consecuencias del ecocidio; aforismos de Kafka y reportes de feminicidios en México y otros países; el descubrimiento de un sistema solar cercano al nuestro y la extinción de las abejas. Glantz nos regala un collage de emociones, imágenes, datos y reflexiones que nos obliga a hacer un alto para ponderar la mejor vía para continuar en la ardua tarea de andar por este mundo.