Nora García esta? en el funeral de su exmarido. Entre cavilaciones y recuerdos, evoca su historia con el hombre al que una vez amo? y que acaba de morir de un infarto. Así?, el corazón queda en el centro del relato: un corazón que se contempla desde la medicina, la música y la poesía, a través una prosa que palpita. Margo Glantz demuestra un deslumbrante manejo del lenguaje y en El rastro, como en sus otros libros, da cuenta de una manera única de mirar el mundo. Esta novela, ganadora del premio Sor Juana Inés de la Cruz, no tiene punto final, pues ?explica Glantz? así? se deja abierto el libro, para otros amores y quizás otras muertes.