«La novela que acabo de terminar es una criatura exótica. Después de más de treinta horas de conversaciones grabadas con Sergio Cabrera, uno de los directores de cine más importantes de Colombia, dos cosas me parecieron evidentes: primero, que su vida era una aventura apasionante; segundo, que era inverosímil que nadie se hubiera lanzado ya a hacer con ella una novela. Pero cuanto más penetraba en el misterio de su vida a través de conversaciones, fotos y documentos más claro me parecía que allí no había sólo un destino humano fascinante, sino una metáfora de algo más. Descubrí que la vida de Sergio era incomprensible sin la de su padre, el actor Fausto Cabrera; y descubrí que contar las dos era contar una historia posible del siglo XX, una historia de la relación entre España y Latinoamérica, una historia del idealismo político y muchas cosas más».