Padre e hijo viven en un barrio oscuro, sin faroles, a orillas del mar. Los acorralan la pobreza y la soledad, pero se tienen el uno al otro, con un amor tan profundo que parece bastar.
"En esta novela eléctrica y excéntrica, llena de sorpresas tan maravillosas como coherentes, Giuseppe Caputo construye una estética de lo que es a la vez ausente y concreto: de las cosas sin mundo y de los mundos que se acaban. Funda una ciudad sobre leyes poéticas, bajo una noche brillante y al borde de un mar triste como la promesa de la felicidad. Al mirar la profundidad de la pérdida, encuentra el sentido más íntimo de la confianza. La novedad de su narrativa y la verdad de su intuición desorbitarán al lector. A mí me deslumbraron".