«Siempre es saludable perder sangre. Es saludable sentirse débil bajo el cielo azul, es saludable sentirse enfermo bajo el viento limpio de la mañana. Es saludable que una bala te rompa una arteria importante en una noche de lluvia a la salida de un bar».
En 1995, la temprana muerte de Rafael Chaparro Madiedo convirtió su novela Opio en las nubes en una obra de culto de la literatura underground colombiana y en una referencia clave para muchos jóvenes de Latinoamérica.
Chaparro también cultivó el cuento con maestría y desesperación. Los personajes de Siempre es saludable perder sangre nadan en las podridas aguas del amor y de los días, entre palomas grises y tristes de París y van a cines de Nueva York acompañados de mujeres solas con labial rojo. Chaparro nos regala trece historias llenas de vida, de esas que te incitan a rodar ebrio de bar en bar, de labio en labio, de cigarrillo en cigarrillo, de pesadilla en pesadilla; lejos de lo correcto, lejos de las buenas costumbres.