Un escritorio en la administración del gobierno es para muchos una segunda casa en la que el café despide sus mejores aromas. Para ellos, nada hay mejor que habitar de por vida las lánguidas oficinas de la medianía del poder público. Pero no todos nadan a favor de la corriente en ese ambiente que recuerda al Bartleby de Melville y las encrucijadas kafkianas. Las buenas intenciones de Mauricio Castañeda Roldán, Mauro, son devoradas por la implacable marea de la burocracia, mientras en su cuerpo grita por salir el actor aficionado que lleva dentro. Ingenuidad que deviene en astucia, ímpetu que decae en indiferencia, amor que se trueca por odio, son los dobleces inevitables de su transformación.
En esta primera novela de David Eufrasio Guzmán, los personajes adolescentes de sus maravillosos cuentos de Piel de conejo dan paso a una sátira política. Con un lenguaje simbólico, poético y picaresco, Pichón de diablo narra el drama de un personaje complejo, un hombre joven que debe enfrentar el mundo para pagar su deuda universitaria, pero que tiene detrás la misma culpa que muchos de sus colegas de oficina: haber alcanzado su nombramiento por medio de influencias. No vale que quiera dedicarse a la actuación, la realidad se le impone desde su apellido político.
Ignacio Piedrahíta