Fernando Vallejo nos narra las aventuras de su hermano alcalde de Támesis, un pueblo perdido en las montañas de Colombia que lleva el nombre del río de Londres y donde, cosa curiosa, todos quieren ser felices a toda costa. Pero no lo logran.Y es que la felicidad de los unos choca con la felicidad de los otros y del choque sólo queda un reguero de cadáveres que se lleva el Cauca torrentoso, éste sí un río de verdad, no como el riachuelo inglés de aguas mansas, fatigadas.Sátira feroz de la democracia en un tinglado de ilusiones, mentiras y traiciones, de almas en pena, muertos que votan y bandadas de loros que dicen verdades eternas con la concisión de Cioran. Retrato entrañable pero a la vez devastador de un personaje y un pueblo inolvidables.