Dos señoras nadan en una piscina pública que se ofrece como un útero. Una adolescente viaja a una ciudad con atardecer. Una madre decide investigar el suicidio de su amiga. Una niña lucha por mejorar en matemáticas usando mecanismos de tortura. Una anciana narra la muerte de su hermana con detalles milagrosos. Una joven bucea en el naufragio de un barco que la seduce. Una mujer abandona a su novio violento para buscar el origen de su depravación. Una esposa termina enjaulada en su propia luna de miel. Estos ocho cuentos exploran la imagen del hundimiento: cuerpos convexos y paisajes cóncavos, almas desbarrancadas y corazones martillados en un mortero, mujeres que toman dolorosas decisiones de supervivencia. Escritos en más de una docena de años, son autoficciones de su autora: relatos que deforman la realidad para ver con un ojo más sensible las violencias contra las mujeres, atestiguadas y vividas, como un vestigio que miramos desde adentro.