Al llegar al mercado Ema se alegr , pues vio que s lo hab a dos personas antes que ella. No contaba con los abusivos de siempre, que no esperan su turno. Ema sent a que la rabia se le atravesaba en la garganta. Entonces entr Emota. Esta es una nueva aventura de Ema y Emota en su lucha por hacer valer sus derechos.