Discutido pero célebre escritor francés, escribió piezas narrativas altamente eróticas o decididamente pornográficas. De vida tan escandalosa como su obra, Sade es un auténtico arquetipo de la irreverencia contra las normas morales de su tiempo. Tuvo el extraño privilegio de ser encarcelado tanto por el Antiguo Régimen como por la Asamblea Revolucionaria y el régimen napoleónico. De sus setenta y cuatro años, pasó veintisiete encerrado en calabozos y manicomios, y fue incluido en una lista para la guillotina. Sus obras, de crudo lenguaje, tienen como eje exclusivo una sexualidad desenfrenada y hasta cruel.