Chandler Cohen trabaja como escritora fantasma, pero nunca se había sentido tan invisible como el día en que asiste a la firma de un libro que ha escrito y la autora ni siquiera la reconoce. La velada mejora en un bar, al conocer a un hombre encantador con quien conecta al instante. Pero cuando toda la tensión sexual culmina en una aventura decepcionante, Chandler decide que es mejor olvidar esa noche.
Su próximo encargo laboral consiste en escribir las memorias de un actor llamado Finn Walsh, conocido por interpretar a un friki adorable en un clásico de culto sobre hombres lobo. Ahora se gana la vida asistiendo a convenciones de fans por todo el país
aunque, en realidad, Chandler lo conoce mejor por su desastrosa aventura de una noche.
Chandler está decidida a hacer que la relación entre ambos sea lo más profesional posible. Pero cuando se sincera con Finn y le confiesa que su noche de pasión no fue nada memorable, él se queda consternado. Aun así, el actor le atrae lo suficiente como para llegar a un acuerdo: cuando no estén trabajando en el libro, ella le enseñará el arte de la satisfacción. A medida que van intimando, tanto dentro como fuera del dormitorio, deberán descubrir qué es más importante, los negocios o el placer. ¿O quizás hay alguna manera de combinar ambas cosas?