Desde París, Lina recuerda la historia de tres mujeres cuyas vidas transcurren en la conservadora ciudad de Barranquilla. Entre fiestas en el Country Club y paseos a Puerto Colombia se desencadena una historia de sensualidad aplacada por la violencia, un relato de represión y desenfreno en el que Dora, Catalina y Beatriz son solo víctimas de un patriarcado alojado en las delgadas fibras de su tejido social. Frágiles, rebeldes, llenas de placer y de dolor, estas mujeres sobreviven a un mundo que se mueve entre la liberación del instinto y la protección de la costumbre.
En la obsesión de Lina por recordar su pasado, esta magistral novela logra transformar las anécdotas de una vida en una idea absoluta del mundo, un panorama profundo de la sociedad barranquillera de finales de los años sesenta. De la memoria personal a la realidad histórica, la estructura de este libro goza a la vez de precisión y de poesía, con el saber distante de una narradora que inmortaliza desde lejos aquellas cosas que ocurrieron en esta ciudad tan cerca del mar.