Un pintor devastado por una tragedia cae en la miseria mientras vive a merced del paisaje en un país extranjero. Un admirable profesor de colegio enfrenta la debacle de la pasión. Una desempleada de mediana edad se embarca en un viaje marino hacia el infinito. Un hombre vencido por su propia violencia intenta emprender el regreso a casa. Y un negociante de envidiable vigor se acostumbra a vivir al borde de la riqueza. El entorno las calles de Nueva York donde se suceden las estaciones, un apartamento donde crecen las plantas sin control, una marea indomable, un desleal aguacero, un fértil árbol de níspero es el espejo implacable de lo que les sucede por dentro a los personajes de estos cinco cuentos: todos ellos se encuentran en una búsqueda permanente y llena de ferocidad. «El rey del Honka-Monka» es un libro excepcional, no solo porque en sus silencios palpitan las verdades que tanto anhelamos descifrar, sino también porque representa, a través de distintas formas e imágenes, el punto fundamental de la narrativa de su autor: la irrevocable potencia de la vida que se desborda a pesar de unas desgracias que lastiman pero no logran imponer su oscuridad.