A principios de este año leí una novela corta de la poeta Mery Yolanda Sánchez de El Guamo, Tolima. La autora vive desde hace décadas en Bogotá. Es reconocida en el medio cultural bogotano por su ardua y rigurosa labor como gestora cultural en el ámbito de la poesía y el teatro.
La escritora nos tiene acostumbrados a sus versos duros y rotundos con metáforas, sentencias e imágenes lacerantes como lacerante es la violencia que se ha ensañado con cada colombiano en el siglo XX. Si hay un rastro que se debe seguir para acercarnos a la barbarie de la guerra en Colombia, es conveniente seguirlo a través de la lectura de la poesía de Mery Yolanda Sánchez.
La novela El atajo, obra ganadora del segundo lugar en el Premio Nacional de novela corta 2012 de la Pontificia Universidad Javeriana, es el summun de la poesía de Mery Yolanda. Son 77 páginas de un viaje al interior de sí y al exterior del caos llamado Colombia.