La autora descubierta por Héctor Abad Faciolince y señalada como una de «las escritoras que revolucionan las letras latinoamericanas» (SModa) vuelve a deslumbrar.
Candelaria tiene doce años y vive con su excéntrica familia en Parruca, un mítico lugar perdido en medio de montañas. Su madre habla con las piedras, su hermanastro cultiva hongos alucinógenos y su padre, un artista que esculpe ballenas, los ha abandonado. Mientras la vegetación empieza a devorar la casa, los tres reciben a extraños personajes: una mujer experta en plantas venenosas que tiene más de un muerto a cuestas, un hombre que le teme a los rayos y dispara contra las nubes negras, un desahuciado que persigue su propia muerte... Candelaria intenta convencerlos para que la acompañen a encontrar a su padre en una búsqueda iniciática que la ayudará a descubrir que la vida es más compleja de lo que pensaba, pero, sobre todo, que nadie es perfecto, ni siquiera su padre, ni siquiera ella.