Toda antología es una travesía por el territorio de las letras. En este caso, orientado en múltiples direcciones, el recorrido establece un diálogo literario y conceptual con la cultura polivalente de hoy, que incluye nuestra realidad particular y acontecimientos del mundo global.
Estamos ante cuentos estructurados por estaciones, que desde cambios temáticos y formales ofrecen diversidad de rutas frente a la complejidad de la urbe, destacando variantes de vidas cotidianas en coexistencia con nuevas focalizaciones de violencia, personajes y bestias tenebrosas o extravagantes, fantasmagorías, aventuras de ciencia ficción, policial o interga- láctica, viajes inesperados o absurdos, retorno a fabulaciones animales, intimismo existencial, conflictos familiares y amores sin idilio, erotismo tejido a la muerte, escepticismo y perpleji- dad, pero también risa e ironía, y alternancia de escrituras intelectualizadas con oralidades urbanas. Un verdadero caleidoscopio ofrece la cuentística actual de los autores colombianos.