En el primer tomo, se reúne la correspondencia iniciada en 1970, cuando el autor contaba con 19 años y comienza a comunicarse con familiares y amigos a través de cartas a mano o a máquina. El volumen se extiende hasta el año 1973, cuando Caicedo viaja a Estados Unidos, con la idea de vender algunos guiones en Hollywood. En este período, el autor consolida su vocación literaria y, cómo no, la necesidad de establecer un vínculo epistolar con aquellos que se encontraban en la distancia.
En el segundo volumen, los lectores descubrirán los años finales de un escritor que intentó, por todos los medios, entablar un diálogo desde la lucidez, pero también desde la soledad y la desesperación que terminó por llevarlo al suicidio en marzo de 1977