Una de las más grandes novelas del siglo XX en Colombia parecía condenada al ostracismo y al olvido. En efecto, Celia se pudre, del escritor Héctor Rojas Herazo, había sido publicada en 1986 por la editorial Alfaguara y en 1998 por el Ministerio de Cultura. En 1999 la revista Arcadia incluyó Celia se pudre dentro de los 100 libros colombianos del siglo XX, y en 2011 la revista Credencial la escogió como una de las 25 mejores novelas colombianas en el último cuarto de siglo.
Sin embargo, estaba descatalogada y la única manera de conseguirla era, con algo de suerte, en una venta de libros de segunda mano.
Por ese motivo la Fundación IriArtes se dio a la tarea de reeditar esta obra monumental de 942 páginas de extensión y para hacer más fácil su lectura la publicó en cuatro tomos. Este proyecto contó con el apoyo del estímulo que le otorgó el Programa Nacional de Concertación del Ministerio de Cultura, el Fondo Mixto de Promoción de la Cultura y las Artes de Sucre, y de reconocidas editoriales de la región como La Iguana Ciega y la Universidad de Magdalena.