Objetos, superficies y archivos, ¿qué dicen de la manera como construimos nuestra memoria? Los soportes que vamos dejando a nuestro paso se prestan para emprender una arqueología -material, narrativa, emocional y onírica-, que permite atar algunos cabos de nuestro propio misterio. También son vestigios colectivos, una capa más que dentro de miles de años delatará la vida que llevamos.
En estos diez ensayos se extiende la pregunta por cómo ese paisaje exterior se convierte en un reflejo de nuestras propias búsquedas; una impronta en la que leemos los deseos, miedos y certezas que definen nuestra intimidad más profunda y sus vínculos con los hallazgos y extravíos de nuestra época.