Treinta y cinco años brutales reconstruidos por un narrador que hace lo que no debe y que siempre está en el lugar equivocado. Este viaje desbocado por Colombia, por sus rutas físicas y vitales, es una cautivadora excursión literaria y también una nueva prueba de que en América Latina siguen triunfando la fiesta, la violencia, el exilio y el olvido.