"De lejos sigo sus pasos de goma y tela con nudo ciego. Luciana Garcés en el papelito del amigo secreto, la quinta en la lista, la octava en la fila. Jardinera con un hilo colgando. Sus ojos muy negros con una pepita brillante en el medio como una gota de tinta. Me veo viéndola, mi cara es un incendio".
Simón ama a Luciana y odia las espinacas. Aunque si tuviera que comer todo un plato de esa planta mutante por el amor de ella, no lo pensaría dos veces. Simón le ha escrito una carta a Luciana en la que le confiesa su amor, y le ha pedido a su mejor amigo que se la entregue porque él no tiene el valor de hacerlo. Pero a los primeros amores siempre los rodea el malentendido. Ahora las palabras de Simón pasan de mano en mano y un insospechado desfile de enamorados atraviesa el parque del barrio, persiguiendo un amor como el que Simón siente por Luciana.