En esta última entrega de la serie en la que Carlos Castaneda describe las enseñanzas de don Juan Matus, el autor cruzará, mediante aterradoras y sorprendentes experiencias, las etapas que separan al «guerrero» del «hombre de conocimiento», dejando así de ser un aprendiz para volverse un brujo. En estas páginas los conceptos del tonal y el nagual cobran gran importancia, pues son clave en la manera en que el mundo invisible se articula con el que percibimos a diario y sirven para perfeccionar el dominio de uno mismo y la interacción consciente. Así, al final del aprendizaje, Castaneda asimilará el postulado que impera en la sabiduría de don Juan: con plantas o sin ellas, seguiremos en el reino de los ensueños, en el camino del hallazgo, en el mundo de los acertijos.
Parecería que el viaje del lector termina aquí, pero en realidad esta obra es el verdadero inicio de su propio descubrimiento. Por ello, esta lectura, como el presagio esperado por el discípulo de don Juan, se volverá un buen augurio para todos aquellos que desean adentrarse en otros títulos del escritor o en cualquier ideología experimental, y así revelar al "guerrero" que se oculta en cada uno de nosotros.
Éste es el último de los cuatro relatos sobre la transformación de Castaneda, quien habría de convertirse en el último eslabón de una larga cadena de sabios yaquis, profundos conocedores de la fuerza interior y de las virtudes de ciertas plantas para lograr que ese poder se libere y dé paso a lo mejor de uno mismo.