Cada verso, poema, acto, cada página, juega, rota, reinventa su propia manera de existir. Así, Peces de patio es un mutante que te lleva, palmo a palmo, con las niñas filósofas: te caes en su bicicleta, se parte la línea de la lengua, escuchas peticiones de cucharas, el sol es un hevo frito. Este libro es obra de teatro, performance, acción, guía de delirio, es un recorrido por el lugar donde empieza el pensamiento: el absurdo. Una parodia de dios, la muerte como caja incesante de creación. La poeta tabaja con palabras como objetos. Pinta cada hoja. Se resbala. Te deja notas, a ti, lector, para que te lleves parte de su obra a tu propia casa.
- María Paz Guerrero