Unos estudios de químicas, un futuro prometedor y una familia sencilla son los puntales que sostienen la vida de Álex en Colombia hasta que un cartel de la droga se cruza en su destino. Desde ese momento, y temiendo qué su vida acabe de una forma tan violenta y repentina como la de su pareja, Álex solo tiene una idea en la cabeza: escapar. Por eso, cuando su prima Paula Andrea le habla de la posibilidad de viajar a Madrid con un incierto contrato de trabajo no lo piensa; coge los mil europeos que le ofrece la organización y embarca hacia una nueva vida.