Prólogo
por Luciana Cadahia y Gonzalo Velasco
I. Crisis y filosofÃa
Iván de los RÃos
Mórbida crisis, débil gobierno: Aristóteles y la estrategia del náufrago
Gabriel Aranzueque
Un solo deseo. Sentimiento y libertad en �tienne de La Boétie
David Sánchez Usanos
Modernidad, crisis y filosofÃa
II. Crisis y ontologÃa
Patxi Lanceros
Tras la modernidad. De la crisis a la intemperie
Antonio Gómez Ramos
La inmediatez de la crisis y la experiencia del tiempo
Ana Carrasco-Conde
Blow up. Evento, acontecimiento, crisis
Alberto Pirni
La crisis y su "más allá". Conjeturas para una ontologÃa de la posibilidad
III. Crisis y polÃtica
Valerio Rocco
El Estado crÃtico
Luciana Cadahia
El dispositivo de la crisis como nuevo Orden Mundial
Alex Colás
Crisis y Orden Mundial en perspectiva histórica
Gonzalo Velasco
Crisis de la construcción social de la normalidad capitalista
El relato de la crisis se ha instalado en el discurso contemporáneo como el único marco posible para pensar nuestra actualidad. Ello, por cierto, ni es inocente ni carece de consecuencias: implica una domesticación simbólica y la adscripción a cierta tradición narrativa, en los términos de un relato de evolución o decadencia. La crisis serÃa un momento de inflexión dentro de ese movimiento más amplio que Reinhardt Koselleck describió como el ciclo "nacimiento-destrucción-muerte-regeneración". Al despejar la operación de naturalización de la crisis, se vuelve necesario y posible cuestionar el origen de este modo de representarla, para entender la relación que su relato mantiene con la instauración o conservación de modos de legitimar un orden superador del conflicto.
Normalidad de la crisis/crisis de la normalidad busca poner en movimiento la idea misma de crisis y trata de problematizar el dispositivo en el que el término se inscribe. Esto es, observar en qué medida la prevención, la precaución y los dispositivos que la implementan permiten que sea una ocasión para la reafirmación del orden. El cometido, por tanto, no descansa en el apresurado e ingenuo intento de ofrecer "una solución a la crisis", sino más bien en detenernos a pensar los distintos significados y usos de este término. Se trata, en fin, de proponer un juego de dislocación del aparato simbólico articulado en torno a la representación del valor que se le otorga.