Seguridad, territorio, población. Luego de mostrar que la economía política marca en el siglo xviii el nacimiento de una nueva razón gubernamental, Foucault emprende el análisis de las formas de esa gubernamentalidad liberal. Con el surgimiento de la economía política y la introducción del principio limitativo en la misma práctica gubernamental, se efectúa una sustitución importante o, mejor, una duplicación, pues los sujetos de derecho sobre quienes se ejerce la soberanía política aparecen como una población que un gobierno debe manejar. Allí tiene su punto de partida la línea de organización de una biopolítica. Pero ¿cómo no advertir que sólo hay en ello una parte de algo mucho más grande, y que es esa nueva razón gubernamental? Estudiar el liberalismo como marco general de la biopolítica. ¿Cuáles son los rasgos específicos del arte liberal de gobernar, tal como éste se esboza en el siglo xviii? ¿Qué crisis de gubernamentalidad caracteriza al mundo actual y qué revisiones del gobierno liberal ha suscitado? A esta tarea de diagnóstico responde con el estudio de las dos grandes escuelas neoliberales del siglo xx, el ordoliberalismo alemán y el neoliberalismo de la Escuela de Chicago, única incursión de Michel Foucault a lo largo de toda su enseñanza en el Collège de France en el campo de la historia contemporánea. Este análisis pone en evidencia el papel paradójico que desempeña la sociedad con respecto al gobierno: principio en nombre del cual éste tiende a autolimitarse, pero blanco, asimismo, de una intervención gubernamental permanente, con el objeto de producir, multiplicar y garantizar las libertades necesarias para el liberalismo económico. Lejos de oponerse al Estado, la sociedad civil es, por lo tanto, el correlato de la tecnología liberal de gobierno.