Las mujeres que atraviesan los relatos de Eduardo Galeano conmueven por su determinación, su desobediencia constante y su fragilidad. Galeano cuenta la intensidad de personajes femeninos tensionados por el peso de alguna causa, como Rosa Luxemburgo, Rigoberta Menchú, Eva Perón o las Madres de Plaza de Mayo; por su hermosura o talento, como Marilyn Monroe o Rita Hayworth, Frida Kahlo o Alfonsina Storni. Pero también cuenta las hazañas colectivas de mujeres anónimas: las que lucharon en la Comuna de París, las que llenan con sus cantos los templos africanos de Bahía, las que -en un prostíbulo de la Patagonia argentina- se negaron a atender a los soldados que habían reprimido a los obreros.