El colapso ecológico y el discurso que insiste con la catástrofe planetaria se han vuelto parte de nuestro sentido común. En esta antología, Eduardo Galeano propone una mirada alternativa, que es en realidad una constante en toda su obra, para acercarnos al mismo problema: nos recuerda nuestro vínculo insoslayable con la naturaleza, explora su riqueza y sus formas de resistencia, y hasta señala con alarma nuestra tenacidad urbana y moderna de creer que podemos prescindir de ella. En estas páginas, Galeano imagina un Juicio Final para los seres humanos, en el que un alto tribunal de bichos y plantas nos acusará de haber convertido el reino de este mundo en un desierto de piedra. No es tarde, dice también, para entender de una vez que nuestro planeta es nuestra única casa.