Las mitologías, tal y como las entendemos hoy, son la prehistoria espiritual de una sociedad. El mito está
en la raíz misma del pensamiento, y esto explica que todos los pueblos, sin excepción, hayan poseído una mitología.
Esta responde a una necesidad fundamental del espíritu humano: la de dar respuesta a todo lo que en el universo es
incomprensible u hostil. Para la sociedad occidental, heredera de la tradición clásica, la palabra mito evoca las
leyendas de Grecia y de Roma, pero éstas proceden de un conglomerado cultural en el que se entremezclan diferentes
tradiciones de muy diversa procedencia, como la civilización sumeria, la babilónica o la egipcia.