Después de más de una década, con el dolor del alma de madre, atemperado pero claro y real como el primer día, Oneida siente la necesidad de dejar plasmado el testimonio de todo lo que vivió con la muerte de su hijo: la tragedia, el tortuoso camino para conocer las circunstancias de su muerte, que desde un principio sintió no fueron las de un infortunado accidente como pregonaron Laura Moreno y Jessy Quintero, sus compañeros de la Universidad de los Andes, los medios de comunicación y hasta las autoridades, sino que se trató de un homicidio en absoluta indefensión. A Luigi lo mataron los celos, la intolerancia, la envidia y la falta de control de los impulsos, según su madre
"El 31 de octubre de 2023 se cumplen trece años de la muerte de mi hijo Luis Andrés Colmenares Escobar, pero para mí es como si hubiera sido ayer. Todavía tengo grabada su voz, respiro su olor y siento que me abraza. En mis sueños lo veo tranquilo, con la misma sonrisa de siempre que iluminaba a quienes estábamos a su alrededor", tomada del prólogo de la autora