A Manu le gustan los overoles y sus tenis amarrados por gusanitos. Siempre repite las películas protagonizadas por animales y le preocupa la tristeza del cusumbo solo. Le gusta conversar con su hermano y contarle las aventuras que tiene en los viajes que hace por los túneles que unen las piscinas de pelotas de todo el mundo. Dice que un mono fraile se quedó con el colmillo que le falta a su sonrisa.
Este libro, narrado en primera persona desde el punto de vista del hermano de Manu, cuenta cómo es tener en la familia a una persona nueva que, con naturalidad, les recuerda a todos la importancia de la dulzura y la fantasía.
Las ilustraciones son de la artista colombiana Elizabeth Builes.