La suerte de las Elegías de varones ilustres de Indias de Juan de
Castellanos ha sido desgraciada e injusta. Ni en la época de su
nacimiento ni después, ni en España ni en América, la obra ha sido
apreciada como merece. En su valoración han predominado la ambigüedad,
los prejuicios, la confusión, suficientes para hundirla en un olvido
casi total, del que William Ospina la quiere rescatar.
El homenaje de William Ospina a las Elegías no terminan con este libro.
Su trilogía de la Conquista, compuesta por Ursúa, El País de la Canela y
la Serpiente sin ojos, se debe en buena medida al poema de Juan de
Castellanos, ese portentoso relato de nuestras auroras de sangre