X debía tener un nombre, pero solo recibió una letra, Debía tener una personalidad definida, pero en lugar de eso es una amalgama de las memorias parpadeantes y defectuosas de todos aquellos que lo precedieron y que ahora están impresos dentro de él. ¿Y quiénes fueron aquellos? Seres como X, cuya misión es preservar los vestigios de la humanidad y así tratar de evitar la extinción total. Seres muy parecidos a nosotros, pero que no son exactamente nosotros, Esto es algo que X aprenderá cuando se encuentre con que un ser humano de carne y hueso, probablemente el último sobre el planeta, fue preservado de forma criogénica y ha sido reanimado por alguno de los otros yoes que cohabitan en su cabeza.