[ ] La belleza sirve de marco al espanto. Los poetas fabrican espejos donde nada se oye y nada se ve, sólo se sienten imagines que respiran una sustancia musical que sabe a pensamiento. Sin duda, Juan Manuel Roca reúne en su antología poemas que al horror agregan más belleza a la belleza. [ ] La casa sin sosiego nos coloca ante el significado preciso del dolor sin procrear falsas expresiones para nombrar lo innombrable, para encarar lo indecible, lo aberrante. Poemas que no admiten la poética del eufemismo, de la banalización del crimen, del maquillaje sobre la deformidad. No hay actores del conflicto, ni pescas milagrosas, ni falsos positivos, ni actores del conflicto; hay si, dolor, despojo, injusticia, futuros tronchados, cautiverios, ruinas, miedo, fracasos, muertos, oleadas de muertos que abonan con sus cifras y su drama el verde paisaje de Colombia.