Tras la explosión en la estación de metro, Julia no es la misma. Se ha convertido en una chica insegura, a veces insolente, y a la que le cuesta encontrar motivación para disfrutar de la vida como lo hacía antes. También las cosas han cambiado para Emilio y Vanesa.
El primer martes de enero del nuevo año, Julia recibe una inquietante e inesperada llamada. Hugo Velero, uno de los compañeros de piso de Iván Pardo, le asegura que el chico del piercing en la ceja ha desaparecido. Iván le ha hablado mucho a su amigo de la inteligencia y capacidad deductiva de Julia, por lo que le pide ayuda para encontrarlo. La joven, en principio, piensa que es una broma. Pero, casualmente, su abuela Pilar, una entrañable y curiosa septuagenaria con las mismas capacidades mentales que su nieta, vive cerca del edificio en el que ahora reside el joven del que estuvo enamorada y del que no sabe nada desde hace unos meses.
Una extraña desaparición, un misterioso crimen en el que todos parecen sospechosos y un puzle de cristal por resolver, se cruzan en el camino de la chica de la memoria prodigiosa.
¿Le sonreirá la suerte en esta ocasión?