Los polímatas son los sabios o eruditos en distintas materias, que han realizado aportaciones innovadoras o relevantes en distintos campos. Desde Leonardo da Vinci hasta John Dee y Comenio, desde George Eliot hasta Oliver Sacks y Susan Sontag, los polímatas han ensanchado las fronteras del saber de innumerables formas. Pero la historia puede ser desagradecida con los eruditos que hacen gala de unos intereses tan enciclopédicos. Demasiado a menudo esas personas son recordadas por sus valiosos logros únicamente en un ámbito. El renombrado historiador cultural Peter Burke presenta sus argumentos a favor de una visión más equilibrada. Burke identifica a 500 polímatas occidentales, entre los que también hay españoles, explora sus éxitos en una amplia gama de ámbitos, y muestra cómo su ascenso coincidió con un rápido crecimiento del saber en la época de la invención de la imprenta, del descubrimiento del Nuevo Mundo y de la Revolución Científica. La ulterior aceleración del saber, que ha dado lugar a un aumento de la especialización y a un entorno que no alienta la existencia de los eruditos y de los científicos polifacéticos, no ha tenido lugar hasta una época bastante reciente. Desde el Renacimiento a la actualidad, Burke cambia nuestra forma de entender esta extraordinaria especie intelectual; lanzando un canto a la interdisciplinaridad, a cómo mejora el conocimiento cuando somos capaces de escapar de los estrechos límites de cada disciplina y evitar la excesiva especialización del mundo moderno, tratando de poner en conexión saberes y materias distintas.