Elegido en quinto lugar entre los 10 libros más destacados del 2010 por el periódico reforma de México.
Salvador Elizondo (1932-2006) ha sido uno de los escritores más importantes e influyentes de México, no sólo por la calidad y originalidad de su obra, tan amplia en procedimientos, sino por haber sido modelo literario para las nuevas generaciones de escritores de su país. Este libro, que reúne parte de sus mejores páginas, se desarrolla a través de diferentes episodios de su vida. Arranca con las poderosas estampas literarias de su Autobiografía precoz, escrita a los 33 años y que abarca desde sus recuerdos de infancia hasta sus «amores descompuestos» con Silvia y el caótico final de su relación con ella, que constituyen (según dicen) las veinte páginas más malditas de toda la literatura mexicana.
Sigue un cuento magistral sobre las oscuras consecuencias que puede tener la guerra en los niños, fruto de su experiencia en el Colegio Alemán de México. Después, la novela corta Elsinore: retrato nostálgico, irónico y cruel sobre un colegio militar de Estados Unidos en los meses posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial. Octavio Paz dijo de esta obra que es «un libro precioso» en el que se «alían la ligereza y la inteligencia, la gracia y la melancolía».
Cierra el volumen el primer cuaderno inédito de los Noctuarios, que Elizondo designó así por haber sido escritos de noche. Suma de pensamientos, cuentos y vivas descripciones del paso de la vida, en los que hace en un momento mención a un futuro libro de carácter misceláneo que deseaba llamar El mar de iguanas. Este volumen se titula de la misma manera en homenaje a su libro imaginario que, finalmente, ha cumplido su destino al haberse hecho realidad.