El lugar sin límites juega eficazmente con la dualidad de los sexos #la Manuela# en un prostíbulo de pueblo, especie de infierno anodino donde confluyen no sólo las pasiones eróticas, sino además los sórdidos juegos de poder y dominación que suelen marcar los territorios degradados.
Metáfora de la postergación y el encierro, etsta novela muestra una marginalidad contra la cual el doble filo de las apariencias parece la única estrategia posible, aunque signifique tentar a la muerte.
«El lugar sin límites sigue sosteniendo un espejo en el que es doloroso mirarse, pero la incomodidad que la obra de José Donoso genera aún hoy es una manifestación de su actualidad, de la fuerza inagotable de su literatura».
Patricio Pron