El asesinato de varias mujeres, cuyos rostros inertes llevan grabado a cuchillo la letra P, centra la trama de esta trepidante lectura en la que cada uno de los ciudadanos matices nos va ofreciendo un cuadro de una sociedad donde sólo sobrevive quien es capaz de defenderse a sí mismo.
El suspense sin tregua y un excelente manejo referencias a la alta cultura y a los grandes medios de comunicación de masas componen el telón de fondo de esta inquietante novela de Fonseca cuyo título nos recuerda los versos de Arquiloco de Paros: Tengo un gran arte: mero duramente a aquéllos que me hieren.
Una lectura que reinventa la historia a cada paso, que alimenta inteligentemente la tensión y que entremezcla pasajes sorprendentes, bruscos y de violencia inusitada con retrasos sosegados de personajes solitarios, ambiguos y cotidianos.
Una obra sorprendente de un autor cuyo nombre ha sonado en más de una ocasión como candidato al Premio Nobel de Literatura.