El siglo XXI no está resultando ser un gran siglo. Los abusos de un sistema formado por ricos cada vez más ricos y jodidos muy jodidos están a la orden del día. Siguen soñando las pulgas con comprarse un perro y los nadies con salir de pobres. En esta obra, que terminó un año antes de morir, Eduardo Galeano sale a cazar en esa jungla para mostrarnos con crudeza, con humor, con ternura el mundo en que vivimos, desnudando ciertas realidades que, pese a estar al alcance de la mano, no todos llegan a ver. Pero como sugiere su título, -El cazador de historias- devela también al narrador que acecha detrás de todos los relatos.