«Coriolano» pertenece a una secuencia interna en la producción dramática de William Shakespeare conocida como las Obras Romas. «Julio César» inicia esa secuencia continuada por «Timón de Atenas» y «Antonio y Cleopatra». Sin embargo, «Coriolano» forma parte de una " ecuación trágica " compartiendo ámbitos estilísticos e imaginarios con las grandes tragedias de Shakespeare. En «Coriolano» se procederá a la creación de un proceso anticlimático desde la perspectiva de la secuencia mítica de las obras romanas.
Para la escritura de «Coriolano» Shakespeare se basó principalmente en la " Vida de Cayo Marcio Coriolano " que aparece en las «Vidas paralelas» de Plutarco, que le llegó al autor a través de una versión francesa traducida a su vez al inglés. Shakespeare consigue crear un héroe a medio camino entre la humildad y el orgullo extremos, un héroe mucho más complejo e interesante dramáticamente. En «Coriolano» no hay un solo culpable, no hay arrepentimiento. Podemos admirar en ella al héroe militar y al hombre que al anteponer los sentimientos del individuo al interés público que sirve se encamina a la catástrofe personal salvando el interés general.