Cúspide, desde la perspectiva de la plenitud de la edad, de la poesía amorosa nerudiana, estos C i en s o n e t o s de am o r sorprenden ante todo por el contraste entre la palpitación de la palabra y la imagen, y la deliberada elección de una desnudez que rehúye los prestigios sonoros o constructivos del soneto clásico.