Lo que este libro propone, sin dogmatismo pero también sin vacilaciones, es hacer inmediata y veraz la comprensión de las transformaciones que luego del advenimiento de la República se suceden en la arquitectura doméstica colombiana aplicada a partir de 1819. Tanto en sus formas constructivas y su funcionalidad como en el carácter exterior y decorativo de sus maderas, en edificios públicos y privados nuestra arquitectura, al romper con las ideas y los esquemas propios de la tradición hispánica, produce una evidente metamorfosis en los aspectos fundamentales que constituyen el tono general de su desarrollo.