Detengámonos en la «avidez», la nuestra y la de otros. La de todos. El deseo, la ansiedad, la ambición, la codicia. Lina Meruane nos expone a los sentidos materiales y metafóricos de esta palabra a través de una multitud de madres e hijas insaciables, de hermanas incisivas, de amigas y amantes afiladas así como de hombres salvajes y animales cuya hambre alimenta el amor y el odio, la miseria y el castigo, el resentimiento, el perdón.
Un universo obsesivo por el que discurren objetos que cobran vida, cuerpos que la pierden, que se mutilan y se desgajan. Leer estos cuentos punzantes de Lina Meruane detona, como en cada uno de sus libros, una inolvidable avidez lectora.
De la autora se ha escrito: «La prosa de Lina Meruane posee una fuerte potencia literaria: surge de los martillazos de la conciencia, pero también de lo inasible y del dolor», Roberto Bolaño; «Lina Meruane, cuya prosa se resiste a los usos heredados, es una escritora inteligente, autocrítica, que sabe adelantarse a objeciones [
]. Me quito el sombrero ante ella», Marta Sanz.