Una deslumbrante novela sobre las huellas que dejamos, las huellas que borramos y las huellas que buscamos reconstruir.
En esta brillante novela hay tres pérdidas y tres búsquedas. La escritora inglesa Aliza Abravanel intenta, en batalla con la afasia, terminar su libro. Un último hablante indígena se confronta con el desvanecimiento de su cultura y su idioma mientras un antropólogo lucha por evitarlo. A través de la construcción de un esotérico teatro de la memoria, un superviviente del genocidio guatemalteco busca recuperar los recuerdos perdidos tras los traumas de guerra. Y tras esas tres historias, una muy íntima: la del narrador, Julio, un profesor de letras sin ilusión que, tras ser designado albacea literario de su amiga Aliza, viaja hasta la colonia de artistas donde esta pasó sus últimos días y logra, mediante la lectura de su manuscrito póstumo, ajustar cuentas con su pasado.