La divina Safo y la décima Musa son algunos de los epítetos con que los antiguos griegos dejaron constancia escrita de su admiración por la poetisa de Lesbos. Fue, prácticamente sin competencia de peso, la figura femenina más destacada de toda la literatura griega antigua, e influyó notoriamente en lo mejor de la lírica latina. De las derivaciones de su fama más allá de lo poético, da testimonio el cambio de significado del término lesbiana, su gentilicio de origen.
Al margen de estandartes y polémicas sobre una vida privada que nos es por completo desconocida, el arte inigualable de sus versos mantiene el encanto a través de siglos y milenios. La presente traducción rescata esos valores poéticos en una selección de todos los fragmentos más importantes y representativos de su obra conservada, y la extensa introducción y las profusas notas y comentarios brindan una amplia gama de posibilidades de aproximación a su poesía.