Volver a gustar de la prosa de Mercedes Hurtado de Álvarez es entrar en relación con la voz, el sentimiento, los valores y las ideas de las escritoras de dos siglos atrás, lo que amplía las perspectivas de estudio de la literatura femenina del siglo XIX, que se ha visto limitado precisamente por no tener acceso a las obras», dice la prologuista de Alfonso: Cuadros de costumbres, quizás la primera novela publicada en Colombia por una mujer y cuya primera edición data de 1870. La descripción de los pormenores sociales, económicos y políticos de una época enmarca esta historia donde confluyen aspectos como la religiosidad, las tradiciones y las relaciones matrimoniales. Desterrado por pertenecer a las filas obandistas que pierden la guerra de los Supremos, Alfonso deja atrás a su esposa Laura para viajar desde Popayán hacia Lima. En esa ciudad, por medio de una carta se entera del nacimiento de su hija, hecho que no impide que se enamore y forme una nueva familia. Los caprichos del destino hacen que, unas décadas después, el protagonista deba enfrentarse en Bogotá con un pasado que creía completamente olvidado.