Una historia de la lectura recorre seis mil años de palabra escrita, desde las tablillas de arcilla del cuarto milenio a. C. hasta los libros impresos y los formatos digitales. En esta guía exquisita, Manguel retrata a lectores de todos los tipos y todos los tiempos (como Aristóteles o Borges, Virgilio o Dickens), sus hábitos y gustos, y nos conduce por las librerías del mundo, las cualidades de cada edición, las bibliotecas célebres y las desconocidas. Así, Manguel demuestra que el deseo de leer puede ser felizmente analizado. Sin duda, una obra clásica y fascinante para curiosos y amantes de los libros. Manguel fue un lector precoz e infatigable. La verdad escribe es que no puedo recordar un tiempo en que no viviera rodeado por mi biblioteca. Cuanto tenía 7 u 8 años, mi cuarto parecía una Alejandría en miniatura. Hay quienes aman el conocimiento, y hay quienes aman la lectura. Manguel está entre los últimos. No se trata, en su caso, de ignorancia, sino de un saber que tiene la impronta alusiva y elusiva que comúnmente se asocia con la lectura. No traza teorías generales ni afirmaciones definitivas. Su método se nutre de la asociación y el hallazgo casual. Él mismo es un erudito casual en la tradición de Robert Burton o de Thomas Browne; un cazador de tesoros recónditos. Peter Ackroyd